¡Hola a tod@s!
Ya hemos vuelto de Idomeni, así que es hora de poner el blog al día. Quería
actualizar el blog estando allí, pero entre lo cansada que llegaba a casa y el
rollo que es hacerlo desde el teléfono... no lo hice.
He pensado en dividir las crónicas de mi experiencia allí en cuatro
entradas: esta primera, una segunda explicando lo que hicimos en el Baby
Hammam, una tercera para describir los sucesos del 10 de abril (el intento de
cruzar la frontera y los gases en el campamento) y la última con reflexiones y
planes futuros respecto a este tema.
Algunas de las fotos que voy a subir, tanto en esta entrada como en otras,
son de mala calidad porque están hechas con el teléfono.
·
Primera crónica, correspondiente a los días del 31 de marzo al 2 de abril:
Para que el viaje saliera más barato hicimos un chanchullo, compramos dos
vuelos separados para hacer Barcelona-Roma-Thessaloniki. Salimos de Barcelona a
las 21h hacia Roma Fiumicino, allí cambiamos de aeropuerto y a las 6h de la
mañana siguiente salimos desde Ciampino hacia Thessaloniki.
Roma es un soberano caos. Lo dice alguien que ha vivido ahí, no hay en el
mundo caos igual que le haga sombra. Llegamos a Fiumicino bastante tarde (encima
nuestro vuelo se retrasó) y el bus nocturno ya estaba completo, dejando allí
tiradas a más de la mitad de personas. Claro, lo de reforzar autobuses como que
no. No sabíamos cuando pasaba el siguiente bus, la web decía una cosa, un
chico otra, los papeles otra diferente a su vez… Estuvimos esperando unas dos
horas sin tener muy claro nada. Al final llegó un bus destartalado que nos
llevaría a Termini. La web resultó tener razón.
"Desde que vivo en España,
especialmente en Barcelona, he perdido una cosa...l'incertezza" Luca C.,
mi novio y compañero de aventuras, italiano afincado en Barcelona.
Esperando a un bus "incierto" |
Al llegar a Termini nos dirigimos al barrio de San Lorenzo, donde vivía yo antes. Teníamos dos horas de espera entre bus y bus así que aproveché para enseñarle a Luca mi antigua casa. A las 4 cogimos el bus rumbo a Ciampino y una vez allí el vuelo hacia Thessaloniki. |
A Thessaloniki llegamos sobre las 9 y algo, pero teníamos que esperar hasta
las 14h horas a las otras tres chicas con las que habíamos quedado para coger
el coche, así que intentamos dormir un poco (no habíamos dormido nada en toda
la noche).
Cuando por fin llegaron (su vuelo también se retrasó) fuimos a buscar el
coche y nos pusimos rumbo a Polykastro. Una vez allí compramos provisiones, nos
juntamos con el resto de chicas que ya estaban en la casa compartida y nos
fuimos para la casa. ¡Después de más de 24h de viaje por fin llegamos a la
casa! La casa perfecta, enorme y tenía de todo, el único problema era que solo
tenía dos baños y algunos días nos juntamos más de diez personas ahí… pero por
lo demás perfecto todo. La casa estaba a unos 10 min en coche de Polykastro.
Ese día nos hicimos la cena y a dormir rápido, que estábamos muy muertos.
Preparando la cena en casa... ¡por fin! |
A la mañana siguiente fuimos a Eko, un campo de refugiados que se llama así porque está alrededor de una gasolinera Eko, en Polykastro. Allí viven unas 600 familias.
Ropa tendida en los límites de Eko |
Estuvimos repartiendo comidas con Lighthouse (www.lighthouserelief.org). En ese turno
solo se repartía comida a niños menores de 12 años, mujeres embarazadas y
mujeres amamantando. Repartíamos un plato como de papilla/puré, una cuchara y
una naranja. Pese a lo muy justito de la comida…faltaron raciones y muchos
niños se quedaron sin nada.
Esa misma mañana la policía cerró el puesto médico gratuito que había en el
campo, quieren que la gente se vaya a los campos militares y esa es una de sus
tantas maniobras de desgaste.
Centro médico cerrado por el gobierno griego y la policía |
A eso de las 12 los refugiados empezaron una manifestación y cortaron el tráfico un rato, cuando nos fuimos seguían ahí, aunque los coches ya podían pasar (los camiones no).
Refugiados protestando en la carretera |
Nos comimos nuestro tuper de pasta en Polykastro y cuando acabamos pusimos rumbo a Idomeni. |
Ya en Idomeni y tiramos para la zona de la carpa de los bomberos. Al llegar
es todo un poco caótico, antes de partir es muy difícil organizarte, la gente
en Idomeni va de culo y tardan en contestar, así que llegas sabiendo poco, a la
aventura. Nosotras tuvimos suerte, una de las chicas que venía con nosotras
tenía el contacto de no sé quien que nos dijo que fuéramos a la zona de la
carpa de los bomberos, que ahí nos dirían. Al llegar allí conocimos a Vicente
(portavoz de los bomberos), que nos explicó un poco lo que hacían por allí y
nos dijo que en el Baby Hammam (que todavía no se había bautzado así)
necesitaban gente. La gente que entonces estaba en el Baby Hammam nos explicó
el funcionamiento y decidimos quedarnos. Como llegamos por la tarde "el servicio"
se estaba acabando ya, pero aún así nos dio tiempo para echar un cable ese
día, Luca estuvo llevando agua y yo organizando ropa de niños.
Así como anécdota de nuestro primer contacto con Idomeni: una niña pequeña
tenía unas galletas y vino a darnos una a cada uno (éramos 5). Le dijimos
"no no, for you", pero le hacía mucha ilusión compartirlas con
nosotros así que nos las comimos súper sonrientes (muriendo por dentro en
verdad, claro). Una de las chicas de nuestro grupo se la comió hasta con el
chicle que llevaba en la boca.
Me despido con unas fotos que hice aquella primera tarde en Idomeni. En la próxima
entrada del blog explicaré el funcionamiento del Baby Hammam más en detalle.
Pancartas en las vías |
El campamento empieza en las vías del tren |
En Idomeni hay ropa tendida por todas partes y cualquier sitio puede ser un tendedero improvisado |
El agua de ese surtidor, evidentemente no potable, es utilizada para las cosas más cotidianas (como lavar la carne o llenar botellas) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario